Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

jueves, 22 de marzo de 2018

VOZ Y LETRA


Acaba de publicarse un nuevo número de VOZ Y LETRA, algo retrasadillo (XXVII/1), porque en el mientras tanto ANA Garriga, que oficia de editora –una de mis antiguas alumnas, a los que tanto quiero, claro– acaba de obtener su doctorado en Madrid, aunque vive y trabaja en Estados Unidos (Brown University). Su doctorado en la UAM de Madrid fue sobre las cartas de Santa Teresa, que le estará muy agradecida, aunque sé de buena tinta que comparte amores con Sor Juana. Sor Juana tira mucho de las querencias en toda América, como es natural.


Este erudito –con la connivencia y simpatía de Lidio Nieto (Arco Libros)– dirige la revista desde hace aproximadamente una docena de años. De entonces acá muchas otras revistas han jugado al Guadiana; pero VOZ Y LETRA –claro que con número mejores o peores– se ha logrado mantener activa y, creo, rigurosa, asomando con puntualidad, salva sea la mitra doctoral de Ana Garriga.
En este número hay variedad de sujetos: Alfonso D'Agostino, el catedrático de Milán, por ejemplo, refina su lectura del "Burlador" de Tirso, en artículo que acompaña a la edición en Clásicos Hispánicos. Espléndido el trabajo de Pilar Egoscozábal sobre Cervantes, hecho desde dentro, ya que la autora es la encargada de impresos en la sala Cervantes de la BNE (el nombre técnico no me lo sé: "jefa de sección" o algo así). La nota medieval que abre el libro es de un antiguo licenciado de la UAM, perspicaz e inteligente. El arco temporal también nos trae a Landero, de mano de Concha D'Olhaberriague. El erudito que esto escribe sigue sumido entre papeles que hablan de la historia común de China y España, en el periodo que mejor domina (siglos XVI y XVII).
Convendría cerrar esta nota anunciando otra vez que la revista acepta reseñas y artículos (las normas están en el número I de 1995, sencillas), que leemos primero y que, en su caso, pedimos consejo a quienes conforman la nómina de sabios (que se especifica en la página de créditos).

miércoles, 21 de marzo de 2018

Ir de galerías en Madrid

Más de una vez he dicho que en Madrid se puede elegir cada día un lugar distinto en donde ver, escuchar, estudiar.... lo que llamamos el campo de las "humanidades"; y que al cabo del mes uno sigue teniendo la sensación de que le queda todavía mucho por ver o escuchar. Así es, y no porque los madrileños sean personas de formación cultural sólida, ávidos de estar al día o de renovar sus admiraciones en el campo de la creación; al contrario, el madrileño es un tantico paleto y superficial, qué le vamos a hacer, aunque de todo habrá en la viña del señor. 
El regalo ha de venir, en buena medida, del tránsito de turistas, apoyado en ese rosario impresionante de museos y lugares (El Prado, el Thyssen y el CNARS a la cabeza, pero enseguida el MAN, el Romántico, La RA de San Fernando, Cerralbo, Lázaro Galdiano, Artes decorativas, América, Naval, Palacio Real, Conde Duque, Historia de Madrid,.... y así hasta sobrepasar el centenar), que ofrecen casi de todo al visitante. Se mantienen, a veces en precario, pero se mantienen mínimamente.... porque atraen a los visitantes y dan dinero. Bendito sea el dinero para aderezar y resistir con estos santuarios, en los que todavía no se ha cebado el feroz mercantilismo, por ejemplo para convertir sus edificios en solares y venta de apartamentos, bancos de por medio. 


El peregrino, que suele circular por lo que puede, de vez en cuando se echa a la calle para "ir de galerías", lo que para mí es una manera de observar cómo el campo de la libertad –es decir, entendámonos, el del arte– acepta todavía (¡todavía!) espacios acotados en los que se produce la real gana del artista. En Madrid hay medio centenar de galerías, de distribución irregular, en la zona del Barrio de Salamanca (calles Castelló, Claudio Coello, Villanueva....) es donde mejor se siembran, pues es –nuevamente– lugar de dinero. Ese matrimonio es difícil de resolver.


Las galerías ofrecen de todo, desde luego, pero allí se cuece muchas veces la inquietud creadora hacia cualquier dirección; nunca se insistirá demasiado en que el espacio del arte (que incluye la Literatura) está acotado, fuera de las normas morales, sociales, tradicionales, etc. que desde otras esferas se imponen. Hay que conseguir que los legisladores y la extraña tribu de la judicatura reciban cursillos pedagógicos, para que no intenten llevar a tribunales a Agatha Christie –por defender los asesinatos–, a Miró –por dibujar los orgasmos de las cédulas–, a J. Marías –por lasa ideas de sus personajes–; a Ravel –por las escenas no aptas de Daphnis y Cloé;.... Ardua tarea en tiempos pacatos, que estos lo son, la cuña del dinero y otros hábitos sociales, que se cuelan al arrimo de movimientos nobles (el feminismo) están reduciendo los espacios de la libertad. Una corriente de supina imbecilidad recorre todo el país al aliento de los voceros del PP.


Me fui de galerías en Madrid, partí del Palacio de Cristal, en donde no se pueden pisar los nombres de los muertos ("Palimpsepto", de Doris Salcedo), estaban renovando la sala del "Palacio de Velázquez", me detuve en varias galerías del barrio Salamanca, encarrilé por Alcalá (allí, "Ansorena"), subí hacia Cibeles, desprecié "Madrid Centro", "Casa de América", "Cervantes" y "Círculo de Bellas Artes", entre otros; tomé foto de la pulida fachada (se ha limpiado) del "Banco de España"; hice una parada obligada en "Blanquerna" –homenaje a Cataluña– para ver otra exposición pequeñita (la de Ramón Guillén-Balmes, he incluido su "Viento" entre las fotos); no me quedaba dinero para comprar alguno de los libros recientes de poesía (el de Albert García Elena)....; y terminé en "Alcalá 31", con una preciosa muestra de arte de Colombia ("Campo a  través") que me llevó lo que quedaba de mañana  y habré de comentar en otro momento.

En Galerías se puede ver de todo; pero en general lo que hay de más vanguardista confirma, yo creo que definitivamente, la huida hacia todas las zonas marginales –del arte, de la experiencia, del universo....–, y en consonancia con esa huida, la factura mixta e indeterminada del objeto o situación (ya es curioso que tenga que emplear esa disyuntiva) que deja de ser estático o tradicional. Colores, cambios, situaciones.... 
Me despido ––seguiré, como en las novelas– con ese artefacto de "Campo a Través" (de F. B.) que es el resultado de haber empleado una máquina de metal, para rehacerla artísticamente: sigue conservando a intervalos la estridencia de un motor, pues como tal suena.  No les gustaría a los feministas desorientados que se llame "Histeria".... aunque ya tiene unos cincuenta años de edad.


Y así se justifica que las Calatravas, con su fachada mugrienta montada sobre cruces de la orden, haya quedado –a pesar de la desamortización– unida para siempre a ese otro edificio viejo de cien años. Pero esa es otra historia del viejo Madrid, que aprendí leyendo los archivos –impagables– de la real academia de Bellas Artes de San Fernando, ahí al lado, con su preciosa biblioteca remodelada.  
No me dejaron entrar a ver la escalera y el comedor del Casino.




martes, 20 de marzo de 2018

madrid se me está yendo de las manos

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hoy     he dado limosna   a los quince
mendigos    que comparten su trabajo
entre mi casa y plaza de Dalí
por esquinas     comercios     y mercados

la proporción  guardaban de mujeres
dominaban los árabes         rumanos
senegaleses          –tan de moda–  
muchos españoles      de todos lados

al cruzar el Retiro         a la salida
ramitas de romero       de gitanos
y anglosajones     que formaban tropa
en artilugios       veloces y extraños

este madrid    me está volviendo loco
se   me   acabará   yendo    de las manos




lunes, 19 de marzo de 2018

de la vida común


soy un señor      mayor     que  va a la compra
vigilo el  precio    con que traen las fresas
que vuelva eurovisón    me importa un rábano
viernes pescado      miércoles lentejas

cuando hago cola    en el supermercado
grito    con los demás   al que se cuela
me trago algún programa de     la cinco
y  veo las noticias     de la sexta

he votado a podemos    por hartazgo
y no entiendo     por qué      de tanta mierda
me    bajan   la   pensión    todos    los  meses
suben la luz  y  pago las recetas

pensaba que la gente       en cataluña
por fin     se iba     a volcar     votando a iceta

entonces


siempre estoy esperando        que alguien venga
y me diga      por fin       lo que decía
mi madre    que tendrían que decir
cuando jugaba      en Palencia    a los diez años

cuando volvía de correr las peras
y sucio   por la grasa    de la bici
no me acuerdo muy bien de aquel entonces
porque se fueron los entonces     como

los trigos de las eras    y aprendí
que    cada quisque    espera    que le digan
para vivir su rato de alegría
y agarrar     como sea    algún entonces

mientras tanto     la queja    que se viene
y este soneto va sin rima                 vaya


sábado, 17 de marzo de 2018

Garcilaso entero, en Clásicos Hispánicos







jueves, 15 de marzo de 2018

Voy de paso

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las yemas       esperando     el tiempo nuevo
campo de almendros      por la lluvia ajados
ciclos del tiempo     que la luz se lleva
lo que sabemos       y lo que ignoramos

la historia Hawking     escribió del tiempo
y a navegar sin tiempo     se ha marchado
motas de polvo y luz   campo de estrellas
donde se fuga     lo que se hubo amado

cangilones del tiempo     sin retorno
para el polvo y para el viento     –Machado–
melancolía de no saber     nada
y al final    corazón deshabitado

mimosas del Retiro      me perfuman
voy     como todos    cruzo    voy de paso