Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

sábado, 22 de junio de 2013

Zafra y Pedro de Valencia


La casa del humanista estaba en plena plaza mayor, como nos recuerda una placa ahora (en una de las fotos). Hay otras placas que hablan de otras historias, viejísimas, nobles, más modernas: algunas llegan hasta Cánovas del Castillo y Dulce Chacón, la poetisa, quien vivía my cerca del notable humanista, que aparece en la corte al comienzo del reinado de Felipe III y que interviene activamente en la vida intelectual –el término es demasiado moderno– de la época, hasta prologar el mamotreto léxico de Covarrubias e intervenir en multitud de asuntos. Muere en 1620. 


El viejo convento franciscano, convertido en ayuntamiento



La vida de un humanista de entre siglos resulta un atalaya privilegiada para recorrer la historia de aquellos años, aun cuando hay una diferencia fundamental entre los primeros humanistas prerrenacentistas, los del s. XVI y los que entran en el s. XVII, más eruditos que "humanistas", curiosamente, humanistas "deshumanizados", un peligro que desde entonces acecha y a veces atenaza a las clases más cultivadas, encerradas en sus papeles (la famosa "torre de marfil"). Tema largo y complicado sobre el que quizá convenga volver en otra ocasión.
Una notable imagen suya se expuso hace poco en la BNE con motivo del alarde gongorista: está en el Instituto Valencia de don Juan y es la que precede a esta entrada, anónima. Sobre la extrañeza que produce tal imagen, convendría recordar que el aspecto físico de las personas ha cambiado sobremanera desde hace tanto tiempo, lo que es tema poco tratado. Y nótense los lentes, de moda entonces.



Sus obras, incontables, sesudas, sobre mil aspectos, se vienen publicando, entre otros, por Rafael González Cañal (universidad de Castilla-La Mancha) y uno se las encuentra a cada paso entre los fondos manuscritos de la Biblioteca Nacional. Relacionado con Góngora, Arias Montano, Covarrubias.... Van dos o tres ejemplos: opúsculos manuscritos hay en el ms. 13011, posiblemente sea autógrafo su escrito sobre la brujería en 13348; para presumir de sabiduría antigua su discurso sobre la guerra en el ms. 12968, en un momento en que se hablaba mucho sobre la tregua con los herejes....
Fue persona de prestigio en la corte de Felipe III, cuando se le nombró "cronista", algo así como "historiador oficial".




El sur seguía dando notable cosecha de humanistas, de sabios. Zafra está en el corazón de aquella zona del sur de Extremadura, ahora enriquecida por las lluvias –olivos, viñas, encinas, alcornoques....– con los naranjos que se van extendiendo y asoman ya a la ladera sur de la montaña. Cerca está Almendralejo, que une en la sabiduría popular a los melones y a Espronceda, lamentablemente, no por esos dos productos tan típicos, sino porque es mucho mas.



Zafra es hermosa, azafranada y rural, con la presencia indudable de la iglesia por todos lados, pero con el evidente recuerdo de su pasado árabe y judío. El castillo, un parador, como dios manda; y el casco viejo, un juego de calles estrechas, arcos mudéjares y conventos para perderse en un buen paseo. Y la emoción del tiempo en muchos rincones, como en ese arco de Jerez que enfila la calle hacia la doble plaza, con el que terminamos la viñeta.




2 comentarios:

  1. Suerte de Zafra ahora; no hace muchos años era tierra de miseria, ignorancia, desigualdad, pobreza e injusticia extremas.
    Muy interesante que vuelva algún día explicando lo de los humanistas "deshumanizados" y su diferencia con los anteriores.
    El aspecto de este señor extraña algo pero no menos extraño es el aspecto de la gente en verano de unos diez años para acá ... tanto en hombres como en mujeres, no sé qué ha pasado para que se vea tanto horror y ya uno va temiendo el comienzo del verano, no tanto por las carnes desbordantes y pantorrillas horribles sino por el aspecto de dejadez y lleno de lycra.
    Se ve que su observatorio es inquieto y rápido, como un platillo volante.

    ResponderEliminar
  2. Me dejas una sensación de continuidad y fluidez, no puedo dejar de pensar en todos los que pasaron por allí en todo este tiempo. Permanece el arco y la iglesia, pero también los naranjos y olivos.

    ResponderEliminar