Habrá un puñado de entregas referidas al curso –no es muy formal– de poesía española actual, cuyo programa aproximado se difundió en este mismo blog hace poco. El profesor se lo envía –con algún otro material e indicaciones– a los alumnos que le han dado su correo y asisten a las clases, planteadas como lecturas colectivas.
Se indican ahora unas cuantas revistas en las que se puede brujulear para ver lo que se cuece, más que nada teóricamente, en los santuarios críticos y académicos. Las revistas en papel siguen siendo muchas, demasiadas, por encima de las 500 publicaciones que conectan con algún aspecto de la poesía actual. A veces es difícil seleccionar. Por su propia naturaleza y cantidad están destinadas a desaparecer, al menos en su formato actual, a ir desapareciendo ya: empiezan a ser absurdas en nuestro contexto. En Madrid quedan, por lo demás, pocos centros documentales que consigan mantenerlas a todas vivas (quizá la biblioteca Tomás Navarro Tomás, del CSIC sea la más completa); es algo que también va a desaparecer. De manera inmediata van a seguir –quizá esta misma semana– dos sencillos textos teóricos que tienen el mismo cariz, y que han tomado por base y arranque muchas de las cuestiones que se airean en esta hemeroteca.
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