Por fin tenemos (2011) una edición correcta, limpia, legible de la Guía y avisos de forasteros del enigmático Liñán y Verdugo: viene acompañada de estudios extensos y demás aparatos críticos, incluyendo variantes, pues una de las novedades es que su excelente editor, David González, ha desenredado el problema de tiradas, portadas, ediciones y demás.
No se ha aclarado exactamente cuál fue el papel del mercedario fray Alonso Remón (¡esa coincidencia de Vara del Rey es tan sugestiva!), ni ha llegado a buen puerto ninguna de las pistas que de vez en cuando asoman; pero –insisto– el texto está ahí, como una muestra modosita de la llamada novela cortesana mejor que como una obra costumbrista. Eso sí: la fecha es crucial: 1620, en el centro mismo del periodo clásico. Y no es que no haya costumbrismo, es que las escenas y tipos cortesanos son pocos y en escenas habituales –patio de Palacio, Atocha, Puerta del Sol....– Con una precipitada despedida, en las dos hojas finales, en la que se pasa revista, por barrios, a todas las iglesias de Madrid. Quizá por esa precariedad costumbrista no he incluido la noticia de la edición en la serie del Madrid histórico.
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