Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 28 de febrero de 2011

III Concepto de Literatura


En los dos primeros capitulillos o viñetas que han intentado mover este campo de conceptualizaciones en torno a la literatura hemos ido a dos o tres espacios simples: existe una actividad verbal que en algún  momento de nuestra historia se empezó  a denominar “literatura”.

En el campo de las acciones no verbales la discusión se plantea haciendo jugar los términos de artesanía, arte, estética y sus alrededores;  lo que se crea o hace con función explícita, cuando la producción es de un solo objeto, por ejemplo, se dice que es un producto artesano; industrial, si se produce mediante artilugios mecánicos más o menos complejos. Se suele pasar al etiquetado “arte” cuando se otorga a ese objeto o a esa acción de paulatinos grados de autonomía, para lo cual hay que disminuir su funcionalidad, hasta el punto de que se puede hablar de “arte puro” cuando su autonomía es tan grande que no concebimos que pueda servir para nada: solo ser y ser percibido (visto, oído, escuchado....)  Curiosamente entonces se suele apuntalar su definición acudiendo al conjunto de efectos que provoca en el espectador –por un lado– y de modo más complejo y vago –a las condiciones en las que se crea por el “artista”.

Ese subterfugio, sin embargo, nos lleva a callejones sin salida, por más que suela ser el refugio habitual de los que no se han parado seriamente a pensar lo que es literatura. Emociones de todo tipo, sensación de belleza, añoranzas y recuerdos, placer, profundidad intelectual.... Muchísimas cosas puede ocasionar en el espectador la percepción de un objeto o una escena definida como “artística”; pero hemos de admitir que no lo hace en exclusividad: la sensación de belleza al escuchar una pieza musical puede provocárnosla igualmente un paisaje o un abrazo de dos seres queridos, es decir, un elemento de la naturaleza o un hecho real. Y que no se nos ocurra medir por grados, porque no sacaríamos nada en limpio con ese baremo. Sí que podemos deducir, empero, algo más simple: los llamados hechos o productos artísticos provocan, como los que no lo son, reacciones importantes, considerables, dignas de ser tenidas en cuenta. Son importantes para la calidad de nuestra vida. Claro. ¿No serán como todas las demás?

Si de los efectos que causa en el espectador o en el público nos vamos a las condiciones en las que se produce, nos encontramos con la misma situación, y menos nítida. Se habla entonces de “inspiración, “genio”, “capacidad creadora”, etc. Pero ese estatus aparentemente especial afecta igualmente en situaciones de la vida real. Se argumenta entonces que aquellas condiciones impulsan al que la siente a exteriorizarlas y dejarlas plasmadas en algún objeto, escena o hecho (un cuadro, una composición, una figura de ballet....) Desde luego, al igual que el impulso de jugar, cantar, bailar o guisar, y tantos otros de nuestro bendito quehacer humano.

La historia moderna (Sullivan, Benjamin, Emerson, Wolin, Shusterman....) de la estética –la ciencia o rama de la filosofía que con mejor propiedad se ha tenido que ocupar de lograr la estabilidad del concepto de “arte” y de toda su familia, o de deslindar adecuadamente artesanía de arte, o de definir las cualidades de “lo bello”– parece que nunca puede escapar de las redes del tiempo –como nosotros– y que siempre va supeditando su quehacer al vaivén de la historia.
Porque la historia nos salva. El tiempo, que es lo que nos mata, es también lo que nos explica.

1 comentario:

  1. Estoy llevando a cabo una actividad para la universidad que consiste en funionar como una blogera durante un período de tiempo. Estoy realizando un blog basado en temas literarios y reflexiones personales pero me encuentro un poco perdida. Me gustaría dejaros aquí mi blog para que podais hecharle un vistazo y ayudarme al desarrollo del blog a través de vuestros comentarios.

    Aquí va el blog:
    http://reaccionesinconexas.blogspot.com

    Os espero!!

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